Propiedades saludables del aceite de oliva
Consumir a diario aceite de oliva, protagonista principal de la dieta mediterránea, disminuye la presión arterial y las enfermedades cardiovasculares, retrasa o bloquea el deterioro mental y aumenta los niveles de colesterol bueno, reduciendo a su vez el colesterol malo gracias a su alto contenido en grasas monoinsaturadas. Es un producto rico en antioxidantes, vitaminas (A, D, E, K) y nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y protegen la oxidación de las células, además es antiinflamatorio e hidrata la piel.
También es ya conocido que las personas que consumen a diario aceite de oliva tienen menos probabilidad de padecer cáncer, gracias su alto contenido de ácido oleico. Pero a pesar de ser un producto con un gran recorrido en términos de existencia y consumo, aún se le siguen descubriendo nuevas propiedades. Tal es el ejemplo del último estudio realizado por del Instituto Catalán de Oncología (ICO)-Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), en el que se confirma que una rama de compuestos naturales (oleósitos) presentes en el aceite de oliva, es capaz de atacar las células madres tumorales en ratones de laboratorio.
Si a todas estas propiedades sumamos un sabor y unas cualidades organolépticas excepcionales, no es difícil de entender que el aceite de oliva se haya convertido en uno de los alimentos más demandados en nuestro país y más allá de nuestras fronteras.
El aceite de oliva en España
España, principal país productor y exportador de los mejores aceites de oliva del mundo, bate año tras año sus datos de exportación y sigue sumando reconocimientos internacionales.
En relación a nuestro país, el consumo de este “oro líquido” es cada vez más valorado y demandado pero, ¿sabes qué requisitos tienes que tener en cuenta a la hora de comprar un buen aceite de oliva virgen extra? Nosotros te los contamos.
Para comenzar, es necesario tener claro que existen distintas variedades , clasificadas en función de unos parámetros que abarcan desde el proceso de extracción hasta su testeo en boca,sino y que se rigen por unos análisis de calidad analítico-físicos y unas características organolépticas:
- Aceite de Oliva Virgen Extra: Sustenta la medalla de oro en el ranking de los aceites de oliva, siendo el más saludable y natural de todos. Los AOVEs son el propio zumo de la aceituna extraído en el momento óptimo de maduración del fruto, únicamente mediante procedimientos mecánicos y sin añadir ningún tipo de proceso artificial durante su tratamiento. Es el zumo de la aceituna como tal, embotellado y listo para su consumo. Los AOVEs cumplen una serie de estrictos factores analíticos, con una acidez inferior al 0,5% y un índice de peróxidos por debajo de 15. En boca, dependiendo del tipo de aceituna recogida (picuda, hojiblanca, picual, arbequino…) evocan sabores a tomate, hoja de olivo, hierba, almendra verde, plátano, cítricos, entre otros. Frutos frescos con un aroma realmente delicioso. El aceite de oliva virgen extra se disfruta en crudo, en tostadas, ensaladas, salmorejos…; aunque cada vez son más personas las que lo emplean para cocinar a diario cualquier tipo de plato.
- Aceite de Oliva Virgen: En este caso seguimos hablando de un zumo de aceituna de muy buena calidad. Los aceites de oliva vírgenes comparten características con los extra pero presentan alguna leve alteración en analítica, por ejemplo el que la aceituna haya sido recogida demasiado pronto. Esto los lleva a no ser considerados “excelentes” o AOVEs pero, igualmente, son obtenidos directamente de las aceitunas sólo mediante procedimientos mecánicos.
- Aceite de Oliva: Si al extraer al aceite de la aceituna existen determinados factores en analítica o en boca, pasan a considerarse aceites de oliva. Estos aceites se someten a un proceso de refinado durante el cual se corrigen sus pequeñas irregularidades y se le añaden otros aceites de oliva de mayor calidad, que los convierten en un producto ideal para emplearlo en guisos, fritos y aliños (sabor intenso) o en la elaboración de dulces y bizcochos (sabor suave). Por tanto, en esta categoría encontramos dos intensidades de sabor: intenso y suave. Cada uno de ellos presenta unas características propias y es empleado para un tipo específico de cocina.
- Aceite de Orujo: El aceite de orujo es el mejor sustituto del aceite de girasol. Es ideal para frituras debido a su buen rendimiento, y posee cualidades muy positivas en comparación con los aceites de semillas.
Antes de comprar tu aceite de oliva…
Una vez aclarado esto, es hora de ir al supermercado. Debes tener en cuenta otra serie de requisitos antes de comprar tu aceite de oliva:
- El color: Aunque existe una creencia extendida que considera el color un sinónimo de calidad, la realidad es que este parámetro no determina la calidad de un aceite. Los AOVEs pueden ir desde un color verde intenso hasta uno más amarillento.
- Etiquetado: Es muy importante leer detenidamente la etiqueta de una botella antes de adquirirla. Tradicionalmente, muchos usuarios confundían las categorías comerciales del aceite de oliva bien por falta de información o porque el etiquetado no era lo suficientemente claro. En este artículo hemos expuesto las características de las distintas categorías comerciales del aceite de oliva y su referencia, por ello lo primero que hay que aprender es a identificar correctamente un aceite de oliva virgen extra frente al resto.
- Fecha de consumo preferente: Es importante saber que el aceite de oliva no caduca como tal, es decir, si consumimos este producto con su fecha de consumo cumplida no estamos poniendo en riesgo nuestra salud. La fecha de consumo preferente, que suele ser un año, indica que pasado ese tiempo el producto empieza a perder sus propiedades y nutrientes, quizás su olor sea menos perceptible, por ejemplo, pero puede ser perfectamente consumido.
- Fabricante y procedencia: Como ya hemos comentado, España es el líder mundial en cuanto a producción de aceites de oliva se refiere. Esto no significa que cualquier aceite por el hecho de ser producido en España, pueda ser un producto bueno y de calidad. Pero de entrada, el hecho de que el país experto en la materia sea el responsable del producto puede ser una garantía.
- Precio: Normalmente un virgen extra muy barato puede llevarnos a sospechar de que no es 100% virgen extra. Como se dice: “la calidad hay que pagarla y lo barato muchas veces sale caro”. Esta regla es perfectamente aplicable al mercado del aceite de oliva. Encontrar un AOVE a un precio demasiado económico, en comparación con el resto puede despertar, claramente, nuestras sospechas.